Esto que me pasa ¿me lo arreglará un médico?

//Esto que me pasa ¿me lo arreglará un médico?
disfunciones sexuales

Causas físicas frente a causas orgánicas de las disfunciones sexuales

¿Conoces la respuesta sexual humana?

Las fases que puede tener son:

  • deseo
  • excitación
  • meseta
  • orgasmo
  • resolución

Hay algo que no va bien…

Disfunciones sexuales: alteraciones en alguna de las fases del ciclo de la respuesta sexual o dolor asociado a la relación sexual.

Seguro que esto que me pasa lo soluciona el médico…

Al contrario de los que la gente cree las causas orgánicas son excepcionales

¿El psicólogo tiene algo que hacer en esto?

Los factores psicológicos son los más frecuentes por ello los sexólogos son los que trabajan las disfunciones a través de la terapia sexual.

Los agrupamos en tres factores psicológicos:

  • Predisponentes
  • Precipitantes
  • Mantenedores

Factores Predisponentes

Hace a la persona vulnerable para padecer una futura disfunción:

Educación moral y religiosa restrictiva con valoraciones negativas hacia la sexualidad, como algo dañino, peligroso o sucio. Así la persona suele inhibir su respuesta sexual, ignorarla, o sentirse culpable por experimentarla.

Inadecuada información y educación sexual: la búsqueda de conocimientos se hace en fuentes de información poco fiables o adecuadas (por ej. la pornografía), generando una información sexual inadecuada, origen de miedos y problemas.

Creencias sexuales erróneas o disfuncionales: dicha inadecuada educación sexual puede desembocar en mitos y creencias negativas e irracionales respecto al sexo y la sexualidad.

Modelos paternos inadecuados: relaciones entre los padres conflictivas y deterioradas.

Experiencias sexuales traumáticas en la infancia (abusos sexuales): repercuten muy negativamente en la sexualidad. Pueden desarrollar un temor intenso a situaciones relacionadas con el sexo o situaciones de intimidad debido al daño producido, físico o emocional. Cuando la experiencia se cursa con placer son comunes sentimientos de culpa y/o vergüenza, rechazo y evitación a la respuesta sexual.

Inseguridad temprana en el rol psicosexual: el sentimiento de inseguridad ante las primeras experiencias sexuales, miedo a parecer inexpertos, etc.

Primeras experiencias sexuales inadecuadas o problemáticas: una experiencia desagradable puede llevar a que se vivan futuras situaciones sexuales con miedo y ansiedad.

Rasgos de personalidad

Estilo de apego inseguro o evitativo

Factores Precipitantes

Factores que pueden desencadenar la aparición de una disfunción. La suma de factores predisponentes puede agudizar la disfunción:

Disfunción sexual previa propia o de la pareja. Muchas veces si la pareja presenta una disfunción sexual, puede desencadenar en el otro miembro la aparición de dificultades sexuales.

Por ejemplo: en la eyaculación precoz la pareja puede desarrollar problemas para excitarse o alcanzar el orgasmo; o en los casos de vaginismo, es frecuente que el compañero desarrolle disfunción eréctil tras varios intentos fracasados de coito.

Problemas generales de pareja: también se puede deteriorar el área sexual.

Expectativas no realistas sobre el sexo

Reacción emocional ante fallos esporádicos debido a ingesta excesiva de alcohol, drogas o una situación estresante.

Ansiedad de ejecución o de rendimiento: vivir los encuentros sexuales con gran ansiedad y tensión por la preocupación de “hacerlo bien”.

Rol de espectador: autoobservación y autoevaluación del propio funcionamiento sexual. La persona se observa con atención y evalúa su comportamiento sexual. Vigilan sus reacciones (sus sensaciones, sus movimientos o posturas, su aspecto físico…) con lo que ser juez y espectador de sus resultados perjudica el desarrollo de la respuesta sexual.

Altos niveles de exigencia y autocrítica

Sentimientos de vergüenza o ridículo

Experiencias sexuales traumáticas (agresiones sexuales o una violación): suelen desencadenar en el inicio de una disfunción sexual. Situaciones como éstas pueden conducir a intensas reacciones emocionales negativas como pánico, ansiedad, asco, etc.

Reacción psicológica a causas orgánicas: a veces hay causas orgánicas que generan alguna disfunción sexual que puede provocar a su vez reacciones emocionales, por lo que tras resolver la causa orgánica, muchas veces se hace necesario atajar posteriormente esas reacciones mediante terapia sexual ya que, aunque la causa orgánica ya no esté, se han desarrollado causas psicológicas.

Episodios de estrés excesivo, cansancio y fatiga: el sexo acaba por ocupar el último lugar en la lista de prioridades. Las relaciones sexuales en vez de ser vividas como algo placentero se experimentan como una obligación que es necesario atender a costa de momentos de descaso y sueño. El estado de agotamiento dificulta la aparición de la excitación y el deseo sexual.

Trastornos mentales como depresión, alcoholismo, anorexia nerviosa o ansiedad deterioran el funcionamiento sexual.

Miedo a ser rechazado

Déficit de habilidades: cómo proporcionar placer o demostrar afecto a la pareja y optimizar el propio placer. Se presenta un repertorio de conductas limitado.

Miedo al compromiso y a la intimidad

Reacciones psicológicas ante ciertas experiencias: el nacimiento de un hijo, la búsqueda de un embarazo, un aborto, la infertilidad y los tratamientos dirigidos a lograr la concepción, el divorcio o la separación, una infidelidad, problemas laborales, sociales, problemas económicos o familiares, etc. Todas estas situaciones pueden causar altos niveles de estrés y ansiedad.

Hostilidad inconsciente a los hombres/las mujeres como género

Homosexualidad no reconocida o latente que produce un rechazo a las relaciones heterosexuales

Factores Mantenedores

Estos factores contribuyen a que la disfunción sexual se instaure como respuesta automática ante el estímulo sexual. La forma de responder ante una disfunción sexual puede hacer que la misma se agudice o empeore y que perdure en el tiempo:

Ansiedad de ejecución o de rendimiento sexual: esta ansiedad lleva a que la persona adopte una actitud de espectador de sí mismo/a durante la relación, evaluando el rendimiento (si está excitado/a o no, etc) lo que impide y bloquea la respuesta fisiológica, conduciendo a un desenlace insatisfactorio.

Temor al fracaso

Anticipación del fracaso: cuando se ha sufrido situaciones previas de problemas sexuales, agravan y mantienen la disfunción al generar un estado de ansiedad y temor por las expectativas de insatisfacción y malestar que aparecen ante la idea de mantener relaciones sexuales.

Obligación de resultados: establecer metas (tener erección, llegar al orgasmo, realizar el coito…) diferenciando el éxito o fracaso. La atención se desvía hacia cuestiones no eróticas perdiendo la clave erótica.

Ausencia o pérdida de clave erótica (clave racional):

  • Clave erótica: situación en la que los estímulos de los que la persona es consciente adquieren una interpretación sexual.
  • Clave racional o no sexual. A pesar de encontrarse en un estado de excitación, aparece un estímulo que no es clasificado en positivo (molesto, amenazante, doloroso, etc). Deserotizan las situaciones y las clasifican como no sexuales.

Rol de espectador

Altruismo excesivo: la preocupación por satisfacer sexualmente a la pareja lleva a estar más pendientes del disfrute del otro que del suyo propio, generando dificultades para la excitación o la consecución del orgasmo.

No abandono a las sensaciones y al placer

Sentimientos de culpa: por no tener deseo o por no excitarse, puede esforzarse por tener relaciones sexuales con su pareja. A veces son las quejas de la pareja hacia lo que considera un funcionamiento sexual anormal, favoreciendo la culpabilidad por no poder darle al otro/a lo que desea o necesita.

Falta de atracción entre los miembros de la pareja

Problemas en la relación de pareja

Miedo a la intimidad y al compromiso

Deterioro de la autoimagen (complejos físicos y otros problemas de autoestima)

Relaciones sexuales clásicas y pobres: juego erótico empobrecido y estimulación inadecuada, centrándose la relación casi exclusivamente en el coito. Resultado: desgana y apatía.

Limitantes ambientales: como la falta de privacidad, el tiempo, incompatibilidad horaria, etc.

Profecías autocumplidas: atribución errónea del problema y confusión respecto a lo que sucede.

Artículo escrito por Ane Larrañaga

En el centro de psicología en Madrid trabajamos un equipo de psicólogas y psicólogos entusiastas de nuestra profesión, con años de experiencia, un alto nivel de especialización y una amplia formación contrastada. Queremos ofrecer respuestas y herramientas a las personas para facilitar su pronta recuperación y así poder mejorar su bienestar y su calidad de vida en general.

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